Karol y Miguel relato (3)
"La lleve a buscar macho"
Somos Karol y Miguel la pareja de los relatos del baile. Cómo bien les platiqué en el relato pasado. Mi vieja y yo decidimos bloquear al bato aquel después de dos cogidas, por qué se estaba poniendo medio intenso, ya quería saber dónde vivía y todo, y no lo culpo porque mi vieja está muy chula, seguro la quería traer de planta, pero bueno.
Después de esas dos ocasiones paramos por unos meses, había chingos de trabajo en el rancho y no había chansa de salir, pero a mí me excitaba que mi vieja me volviera a contar y recontar a detalle sus dos cogidas con aquel bato.
Pasados los meses de arto jale en las parcelas, ya un poco más calmados, le propuse a mi vieja, ir de nuevo a la ciudad total ahí no hay quien nos conozca, la idea a era que mi vieja se pasará sola por una calle que está llena de bares y botaneros, para ver si algún valiente le invitaba unos alcoholes y se daba algo, ya ven que les dije que eso nos resulta más excitante que andar buscando quien se la chingue.
A mi vieja le gustó la idea, y me dijo que sí. —¡Ya te gusto vea cabrona! ¡Te gusta andar dándole las nalgas a otros cabrones verdad! –
—pues si, es rico coger con otros y más si tú me das tu permiso mi amor, además es tu culpa tú eras el que estaba duro y dale con querer que me metiera con otro, ora aguántate como los machos! – No pos si vea, en eso sí tienes razón, me encanta que seas güila me excita chingos que le des las nalgas a otros–
Esa noche después de que fuera a dormír a los huercos, yo le saque su ropa y la puse en la cama. Cuando entro me dijo: —ora que me vas a hacer mis maletas o que ! –No mija, quiero que escojamos entre los dos como vas a ir vestida este sábado, quiero que te veas bien güila, bien putita–
Tiene pocas falditas por qué la neta no se las pone casi en el rancho, tiene a lo mucho cuatro, y dos ya las había usado en sus cogidas pasadas. Eligió una negrita cortita tipo cuero sintético y una blusa blanca, tipo campesina le dicen aquí, con olanes que le deja los hombros descubiertos, se las probó frente a mi, y buscamos unos tacones negros altos, ufff, vieran nomás que sabrosa se miraba mi vieja, la falda corta y como traiba un calzon normal se le marcaba bien sabroso. Mi vieja es güera y rubia, rubia de rancho jaja, se veía con madre la cabrona. No me aguante comenzamos a fajar y le decía: ¿así vas a dejarte con otro güey? –si,así me voy a dejar que me meta mano, voy a portarme bien güila asi como te gusta mi amor!– escuchar eso me ponía bien pinche caliente y la besaba querido comérmela, le estaba jugando el cocho con mis dedos, y chorreaba la cabrona, la puse de cuatro en la cama, le subí la falda y le hice de lado el calzón. Se la metí sin problema todita le entró de un solo madrazo. —¿Así vas a dejar que te metan la verga ? – si,mi amor así! ¡Así quiero que me metan la verga! ¡Que se cojan a tu mujer! Así, te gusta verdad papi! La neta es que cuando se pone así me vuelve loco, se me sube un calor y como una electricidad que me sacude todo, me calienta que me diga esas cosas. —Así quieres verdad mi amor que tú mujer sea una güila y todos se la cojan, me decía mientras movía el culo bien rico.
Me vine de volada con sus movimientos y lo que me decía. Nos quedamos acostados en la cama, abrazados reflexionando de cómo habíamos llegado a esta fantasía, y lo rico que sentíamos los dos por jugar así.
Nuestro amor estaba en su mejor momento, la verdad yo siento que amo más a mi esposa cada vez que hacemos esto. No se como describir lo que siento pero me siento con madre!
Llegó el sábado, y ya en la tarde fuimos a casa de mi suegra y le dejamos las crias, diciendo que íbamos a la ciudad a a bailar nomás nosotros dos, nos subimos a al troca y nos fuimos y ya en el camino polvoriento fuera del pueblo, mi vieja se sacó el pantalon y la blusa normal, se puso su faldita de cuero, su blusita, sus tacones, en esta ocasión traía un hilito negro bien chiquito que apenas le cubría los labios de su panoshon, y un brasier negro tambien sin tirantes, se miraba bien sexi su espalda y sus hombros y más sus piernas blancas y largas. Bien pintadita y perfumadita. La fui acariciando hasta llegar al estacionamiento donde dejaríamos la troca. Jaja los batos que cuidaban el parqueadero no se la creían cuando debajo de la troca se miraba bien sabrosa. Dejamos la troca y nos fuimos caminando, primero fuimos a un bar nosotros solos, nos echamos unos tres tequilas cada quien pa’ entrar en calor. desde ahí los batos no dejaban de mirar a mi vieja, abre las piernas le decía pa’ que los dejara ver su tanguita. Ya con tres salta pa’tras, mi vieja se empezó a poner caliente y me dijo que ya nos fuéramos hacia la zona de bares, a ver si pescamos algo, le dije que se subiera tantito más la minifalda pa’ que se viera más güila, la idea era que ella caminara sobre la banqueta y que se dejara seducir si alguien la abordaba. En esa zona siempre hay gente, un chingo de batos pisteando. Le di un beso y cuadra y media antes la deja caminar sola yo la miraba desde la otra banqueta caminando unos metros atrás. Paso por toda la cuadra de lugares, unos la piropeaban, otros solo, la morboseaban con la mirada, se miraba bien perra con su minifalda a raz de sus nalgas y sus taconzotes caminado sexy moviendo su rico culo y su cara de coqueta.
Nos llamó la atención un local donde se oía una banda tocar. — ,¿papi y si entramos ahí ? Me decía por Whatsapp. –se mira bueno el relajo respondí. – déjame entrar y ver y ya te digo pa que entres sola después de mi. –
Entre al lugar y estaba chido, había lugar en la barra, me senté y pedí una cerveza, había varios batos pisteando con morras y otros más solos, la neta me gustó, y le escribí a mi vieja.
—jalate mija, estoy en la barra, te sientas en la barra unos tres o cuatro asientos distanciada–
Al ratito entró mi vieja y como era de esperarse todos los morros viéndola, uff sentí esa electricidad recorrer mi cuerpo. Se sentó ella y pidió un tequila, se miraba bien sexy sentadita en ese banco alto, la faldita se miraba con madre, dejaba al descubierto sus piernotas güeras y ella se acomodaba el cabello, me miró sordeada y se empino el tequila.
La bandona tocaba corridos y no se hizo esperar que la sacarán a bailar, pa no hacerles el cuento largo, varios vatos fueron a bailar con ella se miraba preciosa, bailando pegadito con esos gueyes, la faldita a ras del culo, y más que mi vieja baila sabroso los corridos. Vi que había dos batos que eran los que más la sacaban a bailar, mi vieja ya iba por su tercer tequila, y le escribí — que onda mija, ¿Con cuál te vas ? – Me respondió: pues viste que me están sacando dos batos, me cayó más bien el medio gordito de barba, está bien guapo, y me plática bonito cuando bailamos además huele rico, – ¿Tons con ese ? Pues aver, si se pone listo, ahorita que me venga a sacar el otro le voy a decir que no, a ver si el gordito se anima. –sale pues mija pa que no nos agarre la tarde!
Y como fue el segundo bato se paró sobres a sacarla y mi vieja lo bateo, detrás del ya venía el gordito barbon, y Vi que se se acercó a mi vieja, estaban platicando, y el bato se sentó a su lado, pidió dos tequilas y se pusieron a cotorrear. Me comía el morbo por saber que platicaban, pero no podía oír, se paraban a bailar a cada rato y cada vez el bato se la pegaba más, note colorada de la cara a mi vieja señal que el tequila ya le estaba pegando la banda comenzó a tocar rolas románticas de la banda MS las meras favoritas de mi vieja.
El morro la Lucia en la pista, bien arremangaditos y en eso mi vieja lo rodeo con sus brazos por el cuello, !ya chingaste cabrón! Dije dentro de mí. Y mire que platicaban más juntito, y más juntito, mi vieja le sonreía mientras el vato le platicaba algo al oído.
El bato la traía de la cintura y ella bien abrazada.
En eso que se traban un beso rico. A la madre sentí un putazo en el pecho, entre celos y morbo no se como explicarlo. Eres muy pendejo si no te la coges dije dentro de mi!
Siguieron tomando y baile y baile.
Pero yo ya quería que se fueran a coger, en eso mi vieja se fue al baño, y le escribí al WhatsApp. — Que onda mija, ya estuvo de besos, que te lleve a coger ya. –
Si papi ya me dijo si nos vamos a otro lado,me vine a alinear el maquillaje, pero me quiere llevar a su casa dice que vive cerca. — No mija inventale algo, dile que no que mejor en un hotel aquí cerca, en la otra cuadra hay unos, ponte chingona, pa’ que yo pueda seguirlos. –
Sí padre eso le voy a decir, que pague la cuenta y nos vamos y ya me sigues por si cualquier cosa. – Sale muñeca la neta ya ando bien pinche caliente. – Yo también papi traigo mi cosita babosa, esas tequilas ya me pusieron caliente. Bueno voy a salir pa’ la mesa te amo.-
Mientras yo mensajeaba con mi vieja, el barbon estaba presumiendo a sus compas y todos se reían y lo felicitaban, no es para menos mi vieja es una chulada cuando se arregla a si de cabrón. Karol salió del baño y el morro se despidió de sus compas, y se fue a sentar con Karol de nuevo. Vi que platicaban se acabaron los tequilas y el llamó al mesero, pidió la cuenta. Mientras la traían le dió otro beso pero ya le agarraba la pierna, yo ya estaba que reventaba de pinche caliente. Pedí mi cuenta también, y me la trajeron antes a mi, pagué y salí, prendí un cigarro y me pare en la otra acera mirando hacia la salida del bar, tardaron unos minutos cuando ya salió mi vieja con aquel bato, Karol venía a las carcajadas con él, esa risa es señal de que está peda y está cachonda. Saliendo, saliendo el guey la jalo y se la comió a besos, le agarró la nalga y se la apretó casi metiendo sus dedos en la raja del culo. Yo sentí mi cara caliente, caliente. Unos que estaban afuera miraron la acción y se quedaron viendo como aquel se la agasajaba.
Caminaron por la banqueta hasta la esquina, y me fui tras de ellos, yo los miraba sordeado escondiéndome entre los carros que estaban estacionados en la calle. A cada ratito se paraban a besarse y mi vieja traía la falda cada vez más arriba. Caminaban y el, la traía abrazada por las nalgas, yo traía la verga durísima y mi corazón latía bien pinche rápido sentí que hasta la respiración se me iba de lo excitante que era ver a mi vieja peda y caliente cachondeando en la calle.
Caminaron una cuadra, y encontraron un hotel,
Entraron, y yo pasé viendo, como subían las escaleras hacia la habitación, a la madre no aguantaba lo caliente tenía que jalarmela.
— Estoy en la 15 me decía mi vieja por WhatsApp. solo respondi ok. Busque un lugar oscuro y solo, detrás de un coche me paré me saque la verga y me puse a chaquetearmela al chile no dure y dos minutos jalandomela y que me vengo a chorros, bien machín. Me guardé el pito y me metí a una cantina cerca del hotel. Para matar el rato, pedí una chelita y estaba bien nervioso. Eran como las 12 de la noche, pasarón casi dos horas. Cuando mi vieja me llamó, — Ontas papi, ya acabe se quedó dormido, y salí. — estoy aquí en la cantina a dos locales del hotel le dije vente.
Y salí a encontrarla. ¿Qué pasó mi amor ?
Se quedó jetón y aproveche para salir. –¿No estuvo bueno? — Si, me cogió sabroso, dos palos me aventó, traigo a dolorida la pantufla, ¿ A pelo? – No mi amor, si traía sus condones, invítame una chela traigo sed. Nos tomamos una chela, mientras me contaba cómo estuvo el show. — Entramos al cuarto y me puso de volada en cuatro sobre la cama, acarició y besó mis nalgas, me dió varias palmadas, luego hizo de lado mi hilito y se puso a mamarme el culo, no manches amor la neta me lo mamo bien sabroso, me hizo que me abriera mis nalgas con mis manos y metió toda su cara en mi culo, a su mecha sentí bien rico como me lo chupo, se pegó como becerro el condenado, después siguió con mi pantufla, me decía que olía bien rica y que sabía delicioso, la neta se tardó un buen rato mamando yo creí que no me iba a coger, hasta que ví que se quitó la ropa, y la neta no la trae muy grande como la del otro señor, pero este la trai gruesa, me quito la blusa y se puso a mamarme las chichis, igual le decía que estaban preciosas y yo sentía bien rico como me las mamába y me raspaba con su barba.
Yo ya estaba bien caliente y me quise quitar la falda y me dijo que así nomás. Se acostó a mi lado y me dijo que se la mamara, y le puse un mamadon ya sabes cómo me gusta mamar verga. —
Yo ya tenía la verga durísima otra ves y tragaba saliba nomás de oír eso.
—- Se la mame, rico y saco sus condones de su cartera, me dijo ponte de cuatro bien empianada, y que me le empino, se puso el condón, y que me la deja ir papito, la sentía bien gruesa, bien sabrosa, me cogió duro un been rato de cuatro, dice que me veía hermosa así, me puso de nuevo a abrirme las nalgas con mis manos mientras me daba, y me soltaba mis nalgadotas. Luego me voltio y puso mis pernas en sus hombros, asu madre sentí que me abría más la pepa, me hizo venirme, luego me agarró de lado, y se vino en el condon, el primer palo duro como unos 40 minitos. Descanzamos un rato y charlabamos, me volvió a preguntar si era soltera, o si tenia hijos, algunas cosas si le respondí otras no, me Sordiaba y le decía otras cosas le dije que nos fuéramos a enjuagar el cuerpo con agua caliente, y ya enjuagados, se puso a mamar mi pepita de nuevo, me volvió a calentar, le dije que se pusiera otro condón y que me lo monto bien sabroso, me chorrie ensima del tuve un orgasmo bien rico, mientras el me apretaba las nalgas y me daba de nalgadas, me puse de cuatro otra ves y ahora sí me agarró del pelo y sonaban mis nalgas chocando con sus piernas, me hizo gritar sabroso, me gustó más el segundo palo, me daba más fuerte, luego me dijo que le diera mis manos y clave mi cara en cel colchón y el me jalaba con sus manos, uff, me sentí bien puta, mientras me decía si me gustaba como me estaba cogiendo, yo le decía que si que siguiera, y me saco otro orgasmo. — Yo me estaba, sobando la verga sobre el pantalón, — Ay papi ya te pusiste caliente mejor vámonos, ahora queiro que me cojas tu, para terminar la noche. — Termina de contarme y ya nos vamos. — Bueno pues, de ahí me cogió de ladito otro rato y de ahí se sentó en la esquina de la cama y me senté sobre el, y fue donde lo hize venir otra ves. Nos quedamos acostados un ratito cuando me di cuenta empezó a roncar, mire la hora y Vi que ya eran casi las dos, me vesti y me sali. Ahí se quedó bien cogido. –
¿Te gustó amor ? Le pregunté con mis voz de lujuria, bien caliente. — si me gustó la experiencia, quedé un poquito adolorida por lo grueso que la traía, pero al neta si me cogió sabroso, pero quiero más ahora queiro la tuya, vamonos por qué ya es tarde.
Salimos del bar, y nos fuimos la estacionamiento, yo la traía de la cintura y cuando pasaban unos vatos a nuestro lado, le agarraba el culo, le decía pa que se les antoje que tal si te coge otro más hoy! No mi amor ahorita ya nomás quiero la tuya. Nos fuimos derechito a casa y llegamos a coger, me la tuve que coger suave, le comí su pepita rica, olía aún a látex y fluidos de ellas su ya guita venía chorreadita y olía bien sabroso. Me la tuve que coger depacito de misionero mientras me decía con su vos suavecita, cogete a tu mujer, hace rato alguien más se la cogió, ¿Te gusta agarrarme cogidita por otro mía amor? ¿Te gusta verdad ? — Me encantas, mami, me encanta que seas güila y bien putita. – si, soy bien putita, tu me enseñaste papi — me vine dentro de ella, y la llene de leche, nos quedamos dormidos así, encuerados bien cogidos los dos.
Aquí queda la tercera historia, amigo Edgar, ojalá y les guste a tus seguidores.
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