LOS SECRETOS DE MI MUJER (1)

 Los secretos de mi mujer.(1)

Conocí a Laura cuando ella estudiaba en una academia de belleza, era una joven muy guapa, con una carita linda y un cuerpo bastante rico, no con figura de modelo, pero con unas caderas hermosas y unas nalgas grandes y redondas, que marcaban delicioso esos jeans ajustados, y esos shorcitos con los que vestía muy a menudo. 

Logré hacerla mi novia, y el sexo no tardó en llegar, era muy despierta y la pasábamos delicioso, amaba verla en ropa interior, esos calzones de encaje con los que adornaba sus nalgas me volvían loco, nuestro sexo era muy rico, ella tenía ya mucho feeling en la cama. jamás pregunté por sus experiencias antes de mi, pero era obvio que traía un largo historial por lo delicioso que cogía.

Estuvimos de novios unos años, ella se graduó y puso un local, una estética donde le iba muy bien tenía demasiada clientela, eventualmente contrató más chicas para trabajar con ella.

Nos casamos y nuestra vida íntima era lo mejor de todo, nos amamos. Ella desde soltera vestía sexy, siempre con pantalones muy ajustados, tacones y cosas bonitas, ya en matrimonio eso mejoró, su ropa era aún más corta, más sensual, su cabello siempre bien arreglado, su ropa muy bonita, y ella comenzó a usar hilos dentales a mi petición, me encantaba ver cómo el hilo se marcaba en sus ajustados jean o sus mayones que le marcaban todo. La verdad me tenía loco yo disfrutaba mucho verla arreglada y linda, pero esa imagen de mi esposa no le parecía a mi madre quien me decía: “hijo, tú mujer se arregla mucho, y esas faldas y pantalones pegaditos que me marcan hasta su parte íntima no están bien, acuérdate que ella atiende a muchos hombres, no vaya a  ser que alguno le haga un mal comentario o peor aún que ella se visita así para provocarlos.” No hice caso de ese comentario, pero muy en el fondo me hizo mella. tiene razón mi madre, muchos hombres van a su local y ella tiene muchos amigos, ¿Será que Laura es capaz de ponerme el cuerno?  Lo extraño es que no sentía celos, al contrario, como que me daba morbo saber o encontrar algo de eso.

La comunicación con mi mujer era maravillosa como todo lo que nos pasaba, pero empecé a poner más atención a sus cosas.

Comencé por notar prendas íntimas, como baby doll’s o ligueros que no había usado conmigo, lo veía en la ropa sucia de ella, y los revisaba, le hice la pregunta a Laura – ¿Oye amor y esta ropa ? No te la había visto. — es nueva la voy a lavar para después estrenarla contigo amor, esa fue su respuesta y me daba de besos, y yo daba por cerrado el tema. Normalmente yo no revisaba nada de sus cosas, nada de sus ropas, mucho menos su celular mismo que siempre sonaba y ella reía a veces me enseñaba algunas cosas, en fin, fui poniendo más atención a todo. Revise sus cajones de ropa íntima, !wow había una colección de lencería algunas prendas me eran familiares otras ya no.

Cómo que empecé a pensar cosas, y me daba morbo, mucho,morbo.

Una noche de sábado cuando llegó de su local le dije que la invitaba a salir que fuéramos a bailar tenía ganas de lucirla. Ella aceptó y se metió a bañar cuando salió le dije: arréglate como me gusta mi amor, esa noche se lució, saco un vestido blanco que no le conocía, muy corto con la espalda descubierta y un escote muy rico, y otro negro un poco más recatado. Me preguntó: ¿cuál te gusta  mi vida ? Sin titubear le dije: ¡el blanco! Póntelo con una tanguita bonita. Ella se rió y no dijo más.

Se veía preciosa con ese vestido, súper corto entallado en las caderas y nalgas y su espalda morena descubierta muy sensual, se agachó a tomar unos tacones y pude verle las nalgas y la tanga color roja. ¡Uy mi amor! ¡Me estás enseñando todo !  !Que rico ! – creo que está demasiado corto, me voy a poner un short,-- no! ¿Para qué ? Así estás divina.

Nos fuimos a un bar, tomamos reímos, bailamos la verdad es que siempre nos divertíamos juntos y esa noche no era la excepción, la pasamos de maravilla, a mi me encanta que los demás la vean me gusta lucirla, digamos que hasta ahí es normal, digo, a qué marido no le gusta que su esposa esté guapa y bella para el. Pero me excitaba como la veían los demás hombres. Después de bailar mucho y tomar, nos fuimos a casa, y llegando comenzamos a hacer el amor delicioso, ella la chupa como una diosa, y me me monta como el mismo diablo, después de la faena nos quedamos recostados, aún tomados yo fui por otras cervezas al refri y comenzamos a platicar, busque la manera de meter el tema de nuestras anteriores parejas sexuales, primero empecé yo con las confesiones, le conté mis aventuras con cazadas y más cosas que viví soltero, ella escuchaba atenta. Y le dije ahora te toca a ti mi amor. —- pues lo hay mucho que platicar mi vida, mi vida sexual fue  muy normal, uno que otro noviecito ya sabes— insistí y le di unos besos ricos, no te creo esa manera de coger no es de una niña con pocos noviecitos y me solté diciéndole que desde novios tenía curiosidad de preguntar dónde había aprendido tanto. Y que ahora que estábamos casados que más daba que me contara que nos amamos, nada iba a cambiar eso.

Comencé a acariciarla y besarla se fue excitando y me iba soltando sus aventuras poco a poco, supe que tuvo muchas parejas sexuales igual hombres casados, eso me excito más, y seguí preguntándole mientras jugaba con mis dedos por sus labios vaginales y ella gemía rico. Qué más hiciste mami cuéntame anda, — ay mi amor, que vas a pensar de mí … Lo más grueso que hice fue coger con dos amigos – así madre me dió una descarga en todo el cuerpo, me excitó demasiado, seguí preguntando. ¿Y te gustó coger con dos ? –si fue muy rico– ¿Cuántas veces mí amor, cuántas veces te cogieron tus amigos ? — no me acuerdo fueron muchas –

Ufff me estaba chorreando al oír sus confesiones. ¿Y qué más mi amor ? Se rió y dijo: — también tuve un sugar, que me pagaba la escuela por coger con él, con él aprendí mucho él me enseñó mucho – uff la escuela, entonces te lo cogías cuando ya eras mi novia! Se quedó callada pensando que la había cagado. La bese de nuevo y metí mis dedos en su vagina, dime mí amor no hay pedo solo cuéntame, quiero saber, me miró a los ojos y volteo a ver mi verga que estaba literalmente chorreando, la bese y me dijo: si…sentí un golpe en el pecho era algo confuso me dieron un poco de celos pero un morbo tremendo se apoderó de mí, hasta sentí que me venía, no pude ocultar un gemido de placer y ella me miró entendió que me causaba una excitación tremenda.

Cuéntame cómo te cogía mí amor. – Pues pasaba por mi a la escuela y me llevaba al motel y ahí me hacía de todo, me cogía muy rico y me daba dinero. —

¿Osea yo te iba a dejar y él pasaba por ti? — No, lo veía cuando tu no ibas, casi cada 8 días me iba con él. —

Mis voz cambió estaba entre cortada y tomé su mano y la puse en mi verga.  Dime amor ¿ lo seguiste viendo ya casada conmigo? No, lo dejo de ver ya que nos comprometimos…

No aguante más y le abrí las piernas y se la metí de golpe y comencé a cogerla duro no aguante ni 5 minutos adentro y me vacíe por completo, nos quedamos dormidos, desnudos abrazados. 

Al siguiente día nos levantamos para ir a trabajar y el tema no se tocó por las prisas. Yo me fui al trabajo pero no sacaba de mi mente lo que había sucedido, sinceramente tenía sentimientos muy encontrados, primero celos pero también exitacion, yo quería saber más, quería  saber todo. Algo dentro de mi me decía que no era cierto que ya no lo veía desde que nos comprometimos, imaginé que esa ropa, esa lencería se la compraba aquel señor que había sido su patrocinador.

Durante el día nos mensajeamos, normal con amor como siempre y ya en la noche cuando ella salió de bañarse y se puso su baby doll para dormir, le pedí que se recostara a mi lado

Le dije que la amaba, que era lo mejor de mi vida y que la noche anterior yo había experimentado emociones que no había sentido, pero que me gustaba saber sus aventuras que me resultaban muy excitantes. 

– la verdad  es un poco extraño confesarte eso, pero te Vi tan excitado que me prendí yo también y note que al contarte te ponías más caliente, hasta te viniste rapidísimo –

Quiero saberlo todo amor, no tengas miedo o desconfianza, ya viste que me excita y ya tengo eso en la cabeza así que prefiero saberlo pero aquí y ahora que investigar y darme cuenta por otros medios.

Ella respiró y me dijo: – ¿Qué quieres  saber? ¿Si aún lo veo? Si! Yo siento que sí, y no me molesta, al contrario me da mucho morbo, he revisado tu lencería y hay muchas prendas que no conozco, supongo que alguien más te las ha comprado…

Me miró a los ojos y nos besamos

— ay amor, pues si, aún lo veo, la verdad es que ese señor me coge riquísimo me encanta como me trata su forma de darme sexo es uff tiene mucha experiencia me hace veinir muchas veces, me arranca muchos orgasmos y me encanta coger con el –

Yo tenía sus labios en mi aliento y se me habían agua al ir oyendo esas palabras, mi pene reaccionó de inmediato y ella tomó mi pene y comenzó a masajearlo.

¿Cuándo fue la última vez que lo viste mi amor? – hace tres días el jueves, salí antes del local encargue a las chicas que cerrarán y me fui con él al motel, me llevo un baby doll nuevo y unas medias, cogimos casi por hora y media y me vine a la casa — ¿Cuál baby doll a ver  ? 

Fue a su closet y lo sacó era un rojo con encaje y transparencias hermoso y sacó del cajón unas medias, esto y esto me dijo. ¡Pontelos! Le dije con excitación al 1000 ella obedeció y se recostó a mi lado.

Cuéntame cómo te cogió mi amor y con lujo de detalle me contó la cogida que me había dado ese señor, uff la mirada de mi mujer al irme contando era de excitación y lujuria, por momentos me masturbaba suave y por momentos me la chupaba despacito, yo me sentía tan caliente que la puse en cuatro y me la cogí duro, fue la primera vez que le dije que era una puta ¡Eres una puta! Le dije mientras la tenía en cuatro. ! Eres mi puta! – si papi soy tu puta, ¡soy tu puta! – 

Está cogida fue distinta, le di comas hambre con más lujuria, tal vez en mi interior tratando de competir con la experiencia de su amante, pronto llegó su primer orgasmo  y mojo toda la cama. ¿Así te hace venir tu sugar? — si mi amor así me hace chorrear con su verga madura— cada palabra que salía de la boca de mi mujer me llenaba de más lujuria.

¿Te coge mejor que yo ? Se quedó callada pero insistí,. ¿Te coje mejor que yo dime putita ? —!Siiiiii lo hace mucho mejor que tú!-- uff casi me vengo cuando escuche eso. ¿Te deja llena de leche ? — Si, si, si me deja muy llena de su leche. — 

Que morbo cogerla con la ropa que le había comprado su amante y saber que él fue el primero que se la vio puesta.

Terminé viéndome dentro de ella, y nos quedamos abrazados, le dije que la amaba y que quería estar al tanto de todo.

Quería saber quién era mi socio y ella tomó su teléfono y me enseñó una foto, era un señor de unos 50 años canoso con barba de candado, bien parecido, ella me contó que el tipo era dueño de unas tiendas de ropa, y que por eso ella seguido estrenaba, prendas. Tomé su teléfono y le dije enséñame tú chat con él…

Y como sabía que yo nunca revisaba su celular pues tenía un largo historial de charlas con el señor, le enviaba fotos en el baño, probandose ropa, la ropa que él le había regalado, incluso tenía fotos de ella enseñándole las tetas en la estética, no saben cómo me prendió de nuevo ver ese chat, incluso el señor muy correcto a veces le preguntaba por mi, jaja.

Supe que se veían cada semana y la única regla que le puse fue que yo quería saber todo cada detalle cada aventura con lujo de detalle.

Y aquí estoy contándole a Edgar desde mi cama con mi esposa a un lado, platicandole como fue que me enteré de mis cuernos y lo morboso y excitante que es para mí esta nueva etapa de nuestro matrimonio. Omitiré detalles personales ya que como tal no somos swingers y no tenemos cuenta con ese perfil. 

Somos una pareja normal viviendo nuestra vida sexual en pareja sin tabúes.

Saludos amigos espero mi relato sea del agrado de todos. 

Fuerte abrazo desde Guadalajara Jalisco. 





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