ROCIO CASADA INFIEL (3)

 "El primo de mi esposo, Recibiendo en casa"

Soy nuevamente rocío, y hoy les contaré mi tercer y último relato de mis aventuras que yo considero las más atrevidas y excitantes en la relación que por años sostuve con Eduardo un primo y amigo muy cercano de mi marido, 

Realmente Eduardo me hizo suya infinidad de veces, pero la mayoría fueron en moteles o algunas en su coche, lo hicimos en muchísimas ocasiones, ya saben una siempre busca la forma de darse sus escapadas y en mi caso yo acostumbro por las tardes acudir a clases de zumba, ahí aprovechaba para en lugar de hacer cardio en mis clases, lo hacía en algún motel con el primo de mi esposo, y él nunca se dió cuenta, bueno hoy les voy a contar la vez que Eduardo me cogió en mi casa, con mi marido ahogado de borracho durmiendo en la sala…

Cómo bien saben mi marido es un borracho de marca y no hay fin de semana que termine borrachisimo después de un partido de fut llanero y ese fin de semana no fue la excepción, se había salido cerca del mediodía con el pretexto de ir a su juego , eran las 9 de la noche y no aparecía, Eduardo me informo que estaban tomando y que mi marido ya estaba hasta el full, obviamente Eduardo quería comerme, pero no tenía cómo salirme y mis hijos estaban en casa así que no era posible le dije que no. A eso de las 10 de la noche, yo me metí a bañar me gusta dormir limpia, me puse un short cachetero una camiseta sin Bra y me dispuse a ver algo en Netflix, fue entonces cuando mi briago marido apareció, casi llegó gateando a casa, solo alcanzó a llegar el sillón y se tiró ahí, se quedó dormido casi al instante, totalmente hecho una mierda, Eduardo seguía insistiendo en querer comerme, y yo me puse a jugar con él enviándole fotos mías al WhatsApp para que viera lo que tenía puesto, solo quería calentarlo, paso un rato y mis hijos se fueron a dormir ya provecho para seguir calentando a Eduardo, cuando de pronto me dijo, estoy afuera de tu casa, sal! Le dije que no que no se podía, pero como siempre me insistió y yo no soy buena para decir que no cuando veo mucha insistencia jaja, y al ver a mi marido totalmente noqueado y a mis hijos durmiendo mi modo caliente se encendió y sali, sigilosamente a la puerta de la calle , me asomé a todos lados y le dije entra… de inmediato bajó del coche, y entro rápido y apenas cerrando la puerta comenzó a manosearme y comerme a besos, le correspondí en todo, y le dije shhh está durmiendo en la sala…le dije y caminamos quedito entramos a la casa pasamos por su lado y nos fuimos directo al cuarto donde dormía con él, cerré la puerta y seguimos con los besos y caricias, yo aun con algo de nervio pensando que tal vez podía despertar, está privado ese guey no despierta, aparte trago un chingo, me dijo Eduardo, y me arranco la ropa completamente desnuda sobre mi cama yo hice los mismo y me puse a comerle la verga muy rico, uff esa mezcla de adrenalina y excitación es en verdad muy rica esa sensación de hacer algo prohibido y todavía en tu casa con el Mario durmiendo le da un sabor superior, antes de que me cogiera, me asomé pro última ves y nada no se veía que fuera a despertar por nada del mundo, así que me cerré la puerta y fui hasta la cama donde Eduardo ya me esperaba con el condón puesto y me subí en ella y como una perrita en celo me puse en cuatro, con la espalda bien arqueada las piernas bien abiertas, lista para ser suya, Eduardo me la metió súper fácil por lo lubricada que estaba mi vagina, me encanta este culo mami! Me decía mientras me nalgueaba, y hacía rebotar sus huevos en mi clítoris, está cogida fue muy ardiente, jamás lo había hecho así y me sentía una pervertida, Eduardo me cogió a su antojo, arrancándome varios orgasmos, por un momento me olvidé que estaba en mi casa y me valió soltar mis gemidos y mis gritos, pero caí en cuenta de dónde estaba y mordí una almohada mientras me tenía de misionero con las piernas bien abiertas clavandomela toda aunque Eduardo tenía el pene más pequeño que mi marido sabía usarlo a la perfección y me causaba mucho placer, me colocó nuevamente en cuatro y termino en el condón dentro de mi, fui asomarme mi marido seguía privado solo se escuchaban sus ronquidos, y en el cierto de los niños también solo sus respiraciones, regrese a mi cuarto con Eduardo y nos aventamos otro round, ya a eso de las dos de la mañana, el se fue así como entró, y yo me fui a enjuagarme el cuerpo me puse una pijama y me acosté a dormir satisfecha y muy llena, cuando amaneció ya tenía a mi marido a lado en mi cama sabrá Dios a qué hora se despertó yo me quedé dormida…