Las aventuras de Dayra
Dayra
De cazeria
Cuando está anécdota sucedió, yo seguía casada, y mal cogida por mi entonces marido, como ya les había dicho en relatos anteriores, mi esposo por su trabajo me dejaba varios días sola. Mis crías eran ya adolescentes y era un día de esos en los que una se levanta con la libido al 100, tanto que mis calzones amanecieron mojados, la masturbada mañanera no apagó el fuego de mi cuerpo, así que tenía que buscar carne. El marido no estaba, y como ya saben pues no me gustaba repetir con mis amantes, así que para distraerme un poco decidí ir a dar una vuelta al centro comercial para buscar alguna ropa o zapatitos y de paso ver si algún caballero valiente y decidido me veía por ahí caminando moviendo el culo y se acercaba para invitarme una copa, o directamente para coger, así de caliente estaba. Seguramente alguna señora que esté mal cogida y un poco abandonada me entenderá si lee este relato.
Me puse algo ligero una faldita de mezclilla corta obvio por qué una mujer caliente siempre debe tener faldas cortas para cualquier ocasión, una blusa también ligera sin mangas, y debajo como siempre un pequeño hilo dental blanco y decidí no ponerme brasier, unos tenis blancos y como toque sexy una tobillera de plata en el tobillo izquierdo.
Tomé mi carro y de camino me fui tocando, de verdad necesitaba una buena culeada, me urgía un buen pedazo de verga.
Llegué al centro comercial y caminé por las tiendas buscando algo que me gustará, como era de esperarse las miradas no faltaron, pero ninguno se atrevía a decirme nada, intercambié miradas con varios caballeros incluso con varios que iban acompañados.
Era casi medio día, me compré un helado y me senté en una banquita, subí tantito mi falda, y no era nada difícil verme el calzón, todos los que pasaban me lo veían y eso me ponía más hot. En un momento pensé: !dayra que puta eres! Mira que una señora de los 38 guapa y sexy enseñando el calzón, buscando un macho.
Me termine el helado y seguí mi recorrido, compré algo de lencería, un hermoso liguero en rojo de seda y encaje, con un hilo transparente, dos baby doll para dormir y varias prendas más, la chica que me atendió en la tienda de lencería creo que era lesbiana ya que me decía que me iba a ver hermosa con esas prendas. Jaja un poquito más de coquetería y capas me la fajo en el baño de su tienda.
En fin salí de ahí y pase por una zapatería,
Caminé por el local y nadie me abordó ya que todos los vendedores estaban ocupados, mire varios tacones cuando de pronto — !buena tarde señora! Bienvenida,¿ cómo puedo ayudarle? — voltee y era un chavito como de 25 años, bien parecido, bien vestido con el uniforme pero intacto, morenito alto, lindo el chamaco. Mi cuerpo se estremeció jaja que puta eres me volví a repetir dentro de mi. Por qué al verlo lo imaginé encuerado metiéndomela hasta el fondo.
!hola! Busco unos tacones, le respondí mirándolo a los ojos y sonriéndole como la zorrita que soy. — claro tengo más de este lado — y me dirijo a otras vitrinas que estaban más al fondo de la tienda.
Mire algunos y me movía de lado a lado de la vitrina, tratando de que mi lenguaje corporal le diera pistas de que no solo quería comprar tacones. El niño me miraba las piernas y las tetas por qué no traía sostén y mis pezones venían paraditos, paraditos. Quiero probarme, estos, estos y estos en número 3 por favor.
El chico embobado conmigo no puso atención por verme las tetas, y le sonreí muy coqueta para que se diera cuenta que yo me di cuenta de lo que estaba viendo. Se apenó un poco y me pidió que le repitiera cuales… sonriendo le y con mi voz de putita dije: estos y estos mi amor número tres porfa…
—si, enseguida se los traigo– y se fue a la bodega por ellos, me senté en el sillón, recogí un poco más mi faldita para que pudiera verme los calzones con mucha mayor facilidad al momento de probarme los tacones, ya saben una putita profesional sabe cómo cazar a su presa. No tardo mucho y regreso corriendo con los zapatos. Me hallo sentada, juiciosa con carita de señora decente, pero mi falda y mis piernas le enviaban un mensaje el cual obviamente fue recibido y lo primero que vio fue el triángulo blanco de mi tanguita en medio de mis piernas. Jaja el chico tenía una cara de lujuria que no podía con ella, me dió un par y se paró justo frente a mi, obviamente al probarmelo levanté la pierna y veía todo, todoooo, me coloque el zapato en el pie y me hize la que no podía abrocharlo. Me ayudas porfa… si, si claro dijo el chico casi tartamudeando y se puso en cuclillas para abrocharme el zapato… eran unos tacones negros altos del 15 me encantaron, me pare frente al espejo de piso para vermelos de espaldas y el espejo le regalaba al niño la imagen completa de mis nalgas por debajo de la minifaldita de mezclilla. ¿Cómo se me ven ? Le pregunté al chico. — le quedan super bonitos más con la falda que trae hacen que sus piernas luzcan muy bellas, digo con todo respeto señora— yo mirando el bulto que ya se enseñaba por debajo de su pantalón de vestir. ! Ay muchas gracias ! Que amable eres, le decía mientras me miraba en el espejo
! ¡Ay creo que se me ve todo! Con razón eres tan amable conmigo si ya me viste hasta las anginas le dije. El chico como que se apenó y se puso rojo – no, no cómo cree para nada – ay pues bueno ya te di show de a gratis.
Me quite esos tacones ya con menos cuidado y con las piernas más abiertas me probé los demás pares, el niño sudaba y de repente se llevaba la mano a su bulto. Dejatelo mí amor, te los vas a arrancar le dije con uan vos sexy mientras lo Miraba por el espejo.
— perdón esque es inevitable, es usted muy sexy y con esa minifalda la verdad uff me pone loco— ¿Cómo te llamas ? – Miguel y usted– yo soy dayra, mucho gusto y le entendí mi mano para estrechar la suya, le hice una caricia suave…estás muy calientito le dije y tus manos están perfectas. ¿Que vas a hacer ahorita? — Amm pues de echo ya voy a salir a comer solo la termino de atender y me voy —
Pues que crees mi rey hoy es tu día se suerte, hoy vas a comer carne magra, ¿Quieres?
– ¿De verdad ?¿ No me está chorreando ? No mi rey te veo afuera, mientras dame estos pares iré a pagar, pero date prisa eh no me gusta esperar.
Y el chico vuelto loco fue por los pares los paso a caja y le aviso la gerente que irá a comer, todo nervioso se salió de la tienda, y yo en la caja con la tanga mojada y la panocha lista para recibir verga.
Pague y salí del local, el chico me esperaba por ahí, sígueme le dije, de camino al estacionamiento me venía bombardeando de pregunta, que sienta casada, que si mi marido que si no se que, que si esto que si lo otro.
Le dije no preguntes, solo disfruta, hoy te vas a coger a una casada a escondidas de su marido.
Ahhh ok… dijo y se quedó cayado.
Súbete al coche le dije, bote mis cosas en el asiento de atrás, y le dije conoces un hotel por aquí, si aquí a dos cuadras me respondió.
Me acerque a el y le di un beso delicioso en sus labio delgaditos, apreté suave con mis manos su bulto y el chico se me avalanzo encima me beso frenéticamente y yo abrí las piernas indicandole que quería sus dedos ahí..
— Que rico está mojadita, —
Salí volada de la plaza mientras el chico jugaba con mi pussi que ya estaba toda babeada, llegamos al hotel y nos besamos más rifó, baja esa bolsa le dije con voz de orden, era la bolsa de mi lenceria. El obedeció y entramos al hotel, pedimos la habitación y subimos.
Ni bien entrando a la habitación comenzamos a comernos a besos y el chamaco parecía pulpo me recorría toda me levanto la falda y me apretaba las nalgas, yo lo desvesti completo hasta dejarlo en pelotas, uy tenía buen cuerpo, delgado pero se veia que traía trabajito de gym unas nalguitas duras, duras. Y una verga de muy buen tamaño lo avente sobre la cama, me recogí la falta por completo y me subí en el para besarle todo su cuerpo, me despoje de la blusa y lo jale hacia mi para que me besara las tetas ya que eso me pone al 2000% uff ya sabrán cómo tenía la panocha en ese momento, así que me valió madre me acomode en su verga la tome con mi mano, me hize a un lado el hilo, y me la metí solita.
Su miembro entró sin problemas por lo mojada que estaba, y me lo cabalgue a mi modo, duro y sin piedad, el niño me acariciaba la nalgas. !nalgueame! Le dije y me soltó mis nalgadas me votee montandolo de espaldas para que viera como muevo el culo y me la trago toda
Uff me saque dos orgasmos ensimada en el chico, lo bañe con mis jugos y me coloque de cuatro, sobre la cama con el culo bien levantado y más piernas bien abiertas, el chico me la clavó durísimo y dejé que me diera a su ritmo ya con toda la confianza y la lujuria, me agarró del pelo y me daba de nalgadas, —que rica estás mamita, que sabrosa ! – me decía. Yo me límite a gozar y gemir como la zorrita que soy, me puso de lado y ugg se seguía moviendo con un ritmo delicioso, me hizo venir nuevamente, y grite como perra.
Después colocó Mis piernas en sus hombros y me la dió sin piedad, sus bolas chocaban con mi culo haciendo un ruido muy perverso, se puso en cuclillas sobre la cama y yo tenía Mier mis piernas casi tocando mis hombros, sentís como si verga me entraba toda completa. – !me voy a venir! !Me voy a venir! – !salte! Le dije y tome su verga para masturbarlo mientras yo misma me le ponía mis tetas para que me diera su leche, y de pronto su pene expulso sus mecos en mi cuello y tetas hasta la última gota.
Yo me unte su leche en mis pechos, viéndolo a los ojos. Y nos quedamos recostados por un momento, yo seguí acariciándolo, y le pregunté si tenía novia, me respondió – ya podemos hacer preguntas jaja, si soy casado tengo un año apenas con mi esposa. — ah ok, yo también soy casada pero llevo ya más tiempo.
Platicamos un rato, y lo mandé a enjuagar, le dije hoy te voy a mandar a tu casa bien cogido a si quq quiero más, vete a enjuagar…
El niño obediente salió del baño con la toalla enrollada al cuerpo, le di unas besos y le dije ahora me toca a mi, tome mi bolsa que le pedí que bajara del coche y me metí al baño.
Me tarde un rato, me enjuague y me puse uno de mis hilos nuevos, junto con el liguero que había comprado y un corset también de los que había comprado, y salí del baño, al verme s ele volvió a caer la baba, caminé por la habitación con mis prendas para que me viera, lo empuje de nuevo en la cama y ahora bese sus piernas completas, hasta llegar a su verga y se la puse dura a punta de un rico sexo oral, me encanta comer verga, así que le di una mega mamada hasta que lo deje súper duro de nuevo, me coloque solita de cuatro frente a el y mirándolo, me hice de lado el hilo, comete mi culo le dije y se pegó en culo metido su cara completa atacando mi ano con su lengua, ugg me chorrie y me volvió a clavar duro, bien rico en varias poses hasta que estaba apunto de venirce nuevamente, lo deje que me llenara de semen, fue delicioso. En eso me entró una llamada de mi mareado y le contesté con toda calma, le dije que estaba en casa y ya saben el choro y las mentiras que una mujer infiel profesional sabe decir al marido.
El chico me miró atónito por la tranquilidad con le que hable con mi mareado. – ¿nose da cuenta ? No, mi amor, las mujeres somos mañosas, ojito ahí eh! Capas tu esposa también tiene sus escapaditas…jaja.
El chiste no fue bien recibido por el chico jaja
Quien miró su reloj y dijo, !uta son casi las 5 ya o regrese al trabajo! me voy a enjuagar para irme a mi casa, y presuroso se baño y se arregló, yo seguí recostada en la cama y me puse a ver una película, cuando estaba listo le dije: ok nene cuídate mucho,estubo muy rico, suerte con tu esposa. Y se quedó como con cara de ¿no me vas a dar un aventon? Jaja y me dijo:¿me das tu número ? – No mi amor lo de hoy fue mera suerte, no se repetirá…
Que te valla bien.
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